lunes, 15 de septiembre de 2008

El altiplano andino


Si hay algo que no falta en Perú son candidatos a la alcaldía. Sin ir más lejos, en las últimas elecciones se presentaron 17 para Amantaní. Sus habitantes lo resumen bien: "en estos casos, gana el que más familia tiene".

En el trayecto entre Puno y Cuzco leemos el nombre de muchos más: Dr. Alfredo, Ever y Morao, licenciada Liliana Bustamante, Isidoro… Están escritos en las paredes de las casas, algunos recientes, otros pendientes de borrar si no lo hace antes el tiempo.


Son casas de adobe con tejados que van de la uralita a la teja, a la pura paja. Y podemos ver a gran parte de sus habitantes fuera de ellas, en los campos, que, en cuanto hay agua, se tiñen de verde, cultivos y animales que tiran de arados, y cuando esta se aleja, se rinden al amarillo, pero sin perder a los animales -unos más gastronómicamente afortunados que otros- pero comunes a todo el trayecto. Ganan por mayoría vacas, alpacas y ovejas, también en este caso por tener más familia aquí.

La llanura permite que la bicicleta sea un medio de transporte viable para los pastores, pero no todos la utilizan. Entre ellos podemos reconocer a mujeres con bombín sin encajar y faldas abultadas y a elegantes hombres curtidos por el sol, a pesar del sombrero, que los jóvenes han cambiado por viseras y camisetas de algún equipo de fútbol.

Sí, el futbol también tiene su espacio aquí, los habitantes del altiplano son capaces de jugar a 3.000 m. de alt. sin marearse. Hay campos que cuentan únicamente con 2 porterías sin red, pero también hay estadios, de puro hormigón, sin más ornamento y más bien pequeños, pero estadios a fin de cuentas. ¡Y ahí está la primera piscina de Perú!, al aire libre, con las montañas de fondo y el agua terrosa. Y un campo de voley, con niñas jugando, tal vez para emular los difundidos éxitos de la selección femenina del país... Nos damos por bienvenidos al mundo rural. Eso sí, en todo el camino sólo hemos visto un tractor.

1 comentario:

Miguel dijo...

Hola Hilandera!

Es interesante leer el mismo viaje desde la narración de hechos y desde la reflexión desencadenada por los hechos. Otros viajes sólo hemos leído las reflexiones sin tener mucha idea de lo que en realidad estaba pasando :)

Un abrazo a los dos!